martes, 24 de noviembre de 2009

temas especiales




El desbroce de los bosques tropicales de tierra baja, o utilización de las tierras que han sido limpiadas por otros motivos, para la producción de ganado, no es una práctica permanente, y tienen impactos ambientales desastrosos. El desbroce de grandes áreas del bosque amazónico, y su conversión a la ganadería, ha degradado el terreno, irreparablemente, y lo ha vuelto inservible para cualquier otro propósito. La ganadería en gran escala en esas áreas no es aconsejable y debe ser desalentada.

Temas sociales y culturales
Los sistemas de manejo de los terrenos de pastoreo y sus modelos y condiciones socioeconómicos, están íntimamente vinculados. El deterioro de la productividad de los terrenos, sea por causas naturales (clima) o artificiales, tendrá un efecto negativo sobre los ingresos y la salud de las familias, y la distribución de los escasos recursos entre la gente. En cambio, los factores socioeconómicos, como la disponibilidad de la mano de obra, la distribución de las tareas dentro de las familias, los derechos en cuanto al uso del terreno y los recursos, los modelos de propiedad, y las condiciones del mercado, influyen en el manejo de los recursos de los terrenos de pastoreo y ganadería.
Muchas áreas de pastoreo están en un estado de transición. Los cambios sociales y económicos más importantes que han ocurrido en estas áreas son:
• (a) hay mayor participación en los mercados salariales-laborales;
• (b) se han transformado los sistemas de tenencia y organizaciones indígenas;
• (c) se ha producido la intrusión del cultivo en seco y el riego a los terrenos de pastoreo;
• (d) hay mayor participación de los pastoreo en los mercados de los productos;
• (e) hay mayor se dentarización y asentamiento, y esto, a menudo, es alentado por las políticas y programas estatales y de los donantes; y,
• (f) las condiciones del mercado de los productos ganaderos son inestables.
En términos de sus efectos potenciales para el medio ambiente físico, las variables más importantes que deben ser identificadas, son: los niveles de ingresos y bienestar, la disponibilidad de la mano de obra, y la relación tierra/población. Los cambios que se producen en estos factores, probablemente, afectarán la manera en que se manejen los recursos físicos, de igual manera, los cambios en el acceso tradicional de la gente a los recursos.
Los temas sociales claves que deberán ser consideradas antes de implementar cualquier proyecto de manejo de ganadería o terreno de pastoreo, son las dimensiones de espacio y tiempo de la economía de los terrenos de pastoreo; la tenencia de los recursos y la gestión local; los derechos a la propiedad, la distribución y el bienestar; y, la disponibilidad de la mano de obra.
Los sistemas de producción de ganado en los terrenos de pastoreo necesitan una gran extensión de tierra. La movilidad de los grupos humanos en estas zonas tiende a aumentar con la aridez, y las poblaciones más móviles viven en las zonas áridas y semidesérticas. Es fundamental, por lo tanto, identificar la expansión física y los tipos de ecosistemas que son explotados por el ganado durante todo el ciclo, “de sequía a sequía”, (un período de 7-10 años), especialmente, en el caso de los recursos terrestres e hídricos, que son críticos para la sobrevivencia del sistema global de producción. La pérdida de las tierras debido a la incursión de la agricultura (sea por extraños o por los pastores mismos), los proyectos de colonización, la creación de parques nacionales, y otras actividades, reducirán la cantidad de tierra que está disponible para la producción y bajará la relación tierra/población. Puede ser especialmente perjudicial para los pastores, si se aplican las áreas críticas que utilizan durante la temporada seca, para otros usos ganaderas. Finalmente, la reducción de movilidad debido a las barreras físicas (p.ej. cercas, poblaciones) o las políticas gubernamentales que favorecen la sedentarización y asentamiento, afectarán la flexibilidad necesaria para optimizar el uso de los terrenos de pastoreo.
En las áreas donde los terrenos de pastoreo sean recursos de propiedades común, la mayoría de las comunidades tiene (o tuvieron) instituciones formales o informales que regulan el acceso al pasto, al agua y a los otros recursos. El uso de los terrenos comunales, a menudo se basaba en derechos de propiedad o de uso sobre la tierra de varias zonas ambientales, donde funcionaban los sistemas nómadas de producción. Las políticas gubernamentales que tratan de asentar a los nómadas o el deseo de la población de ser sedentaria, o la apropiación de la tierra para programas de riego u otros proyectos de desarrollo, han reducido el área total y su distribución ambiental a tal punto, que han ocurrido cambios radicales en las estructuras sociales y los sistemas de producción. Estos cambios imposibilitan la ganadería, o requieren una mayor importación de insumos para los animales. Las políticas gubernamentales, con respecto a los subsidios, impuestos y fijación de precios de los productos, a menudo, han favorecido la agricultura, en vez de la ganadería, causando el mal uso de los terrenos con poco o ningún potencial económico par ala producción de cultivos. Estos ha exacerbado más el impacto en los sistemas sociales y culturales. Es fundamental identificar, tanto estas normas locales tradicionales que regulan el acceso a los recursos (y cómo cambian durante el tiempo), como las políticas y programas gubernamentales que influyen en la práctica local de la tenencia de la tierra.
Deben ser analizadas las organizaciones locales, los individuos que tienen la responsabilidad de vigilar los reglamentos de tenencia, y las características de estas organizaciones en cuanto a clase, edad, y sexo. Estas entidades deben, no solamente, participar en el diseño del proyecto, sino que deben dar la misma consideración a las personas que serán afectadas, especialmente, si sus intereses no tienen representación adecuada en los cuerpos gobernantes. Los aspectos, en pro y en contra, del cambio de los modelos de propiedad (p.ej. cambiando de un sistema de propiedad común de los recursos, al de la propiedad privada) deberán ser analizadas, cuidadosamente, a la luz de los modelos sociales locales.
Es esencial entender los modelos locales existentes de propiedad de la ganadería, para poder diseñar un proyecto para manejar los terrenos de pastoreo. En la mayoría de los casos, la posesión del ganado es altamente distorsionado, a menudo, el 10 por ciento de los pastores controlan hasta el 50 por ciento de las unidades, y hay grandes segmentos

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